Dorian Gray

Hay momentos en los que la pasión por el pecado, o por lo que el mundo llama pecado, domina hasta tal punto nuestro ser, que todas las fibras del cuerpo, al igual que las células del cerebro, no son más que instinto con espantosos impulsos. En tales momentos hombres y mujeres dejan de ser libres. Se dirigen hacia su terrible objetivo como autómatas. Pierden la capacidad de elección, y la conciencia queda aplastada o, si vive, lo hace para llenar de fascinación la rebeldía y dar encanto a la desobediencia.

Friday, 9 October 2009

Dudas

¿Le hablo o no le hablo? ¿Qué le digo? ¿Y si en realidad me está tomando el pelo y yo creo otra cosa? ¿Volverá a ser lo mismo que la vez pasada? ¿Qué hago?
Todas estas preguntas son las que me están pasando por la cabeza desde que vi que su estado en el messenger es "Disponible"
Me estoy partiendo la cabeza y no puedo pensar, bah... No me deja pensar.


Le hablo

Quince minutos más tarde, sigo esperando una respuesta que sé que no va a llegar.
No puedo creer que sea así, que con la edad que tiene se siga comportando de la misma forma que cuando era chico. No puede ser que no haya madurado. Me confunde su forma de ser, me frustra cómo me trata y me molesta que a él no le importe nada de nadie y, a mí me importe todo de él. Yo ya no puedo más así.
Quiero olvidarlo, necesito olvidarlo.

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