Las vueltas de la vida II

Los días pasaron y no volví a tocar el tema con mi mamá. Sin embargo, empecé a conversarlo con mi abuela. Ella sabía de qué forma me sentía yo y lo que había hecho con mi amiga. No estaba muy contenta, pero tampoco me podía decir nada.

Me comentó que él no era la mejor persona del mundo, a decir verdad, era la peor. Que en un principio cuando se casó con mi mamá, estaban los dos ansiosos por tener un hijo, pero en el momento en que eso sucedió no se quiso hacer cargo de la situación y se fue. El trabajaba con mi abuelo y el día después de dejarla a mi mamá, aparece en el trabajo como si nunca hubiese pasado nada. Mi abuelo no estaba enterado de nada de lo que había pasado la noche anterior, así que lo trató como siempre. Pero me contó, también, que cuando estuvo al tanto de lo que hizo, mi abuelo se puso tan mal que le había a empezado a fallar el corazón y mi tío estaba iracundo.

Mi abuela me contó que los padres de él vivían por la zona y que no eran muy queridos en el barrio. Yo realmente nunca supe quienes eran esas dos personas a las que debería calificar como abuelos, tampoco creí habérmelas cruzado. Ella me dijo que era mejor que nunca lo hiciera, que no eran personas de confianza.(*)

Yo sentía que tenía que seguir adelante con la búsqueda, pero no podía hacerlo a espaldas de mi mamá; ni tampoco quería. En esos días tuve la oportunidad de hablarlo con una amiga que, no sólo me conoce a mí desde que tenemos memoria, sino que también conoce a mi mamá y con la cual tiene tan buena relación que hasta la llama "Tía". Me aconsejó que lo hablara lo con ella porque nadie me iba a entender mejor. Me dijo, también, que le diera una oportunidad. Y lo hice. Una noche, aprovechando nuevamente que mi padrastro se encontraba trabajando, me puse a hablar con ella del tema. Le sorprendió que en tan poco tiempo haya generado tantas dudas, cuando en realidad nunca solía hablar de él. Para mí antes de haberlo encontrado en facebook era hombre muerto.

Le conté lo que hice. En un principio medio que se molestó, pero después se tranquilizo porque la que lo había agregado había sido mi amiga, no yo. Le dije que estaba cansada de tener que enterarme todo por parte de mi abuela, le dije, también que me gustaría que fuera ella la que me dijera las cosas y no tener que salir a averiguarlo por mi medios. *Ah... Me olvidaba. Mi abuela me dijo quienes eran esas personas a las que nunca les pude decir abuelos... Eran mis vecinos de a la vuelta de mi casa. Cuando me lo dijo me puse furiosa con todos. Yo a esas personas las había visto miles de veces y JAMAS me hubiera imaginado que eran mis abuelos. Hubo veces que cuando volvía del colegio estaban en la calle y yo les sonreía. En ese momento me sentí la estúpida más grande. Por eso mismo le dije a mi mamá lo que le dije. No quería que me ocultara más nada, estaba y estoy cansada de las mentiras y de la excusa "lo hacemos porque te estamos cuidando". No necesito su cuidado, necesito que sean honestos conmigo.

Cuando me enteré lo de mis abuelos llamé, a la en ese entonces, amiga mía y le conté. Pensamos en muchas cosas para decirle, por el simple echo de haber estado diciendo que mi mamá le había sido infiel a su hijo y que yo no era su nieta. Ahora entiendo porque cuando cada vez que pasaba se me quedaban viendo, todo lo que dijeron les jugó en contra... Lamentablemente soy el vivo retrato de él.

Continuará...