Dorian Gray

Hay momentos en los que la pasión por el pecado, o por lo que el mundo llama pecado, domina hasta tal punto nuestro ser, que todas las fibras del cuerpo, al igual que las células del cerebro, no son más que instinto con espantosos impulsos. En tales momentos hombres y mujeres dejan de ser libres. Se dirigen hacia su terrible objetivo como autómatas. Pierden la capacidad de elección, y la conciencia queda aplastada o, si vive, lo hace para llenar de fascinación la rebeldía y dar encanto a la desobediencia.

Thursday, 3 September 2009

¡Basta!

Realmente no debería estar haciendo esto, debería estar con el lindo cuaderno de comercialización, haciendo el trabajo práctico que tengo que presentar mañana y la evaluación que también nos está tomando. ¡No quiero ir a estudiar! No tengo nada de ganas de hacer la guía de ejercicios que nos dejó el profesor de química, no quiero hacer la tarea de inglés particular (odio los writings) no quiero tener que ir a inglés particular ni a pilates. Tengo ganas de quedarme en mi casa, haciendo nada, leyendo el libro nuevo que acabo de empezar ayer "Hasta que la muerte nos separe" y nada más. Pero no, siempre hay algo para hacer.

Ahora me tengo que ir, prácticamente volando, a la casa de mi abuela a buscar al divino (nótese el sarcasmo) de mi hermanito.



Damn my situation and the games I have to play
With all the things caught in my mind
Damn my education I can't find the words to say
About the things caught in my mind


2 comments:

  1. Abajo los writings, yo también los odio.

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  2. Yo elegiría quedarme leyendo ese libro, que por el titulo pinta mejor que tus cuadernitos, jeje.

    Beso y buena semana =)

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